Jun 20, 2008

el árbol

De vez en quando, ena passion decisive, una irrupción  accidental; la sigue el atontamiento, una inmovilidade de esfinge, sorda a todo lo que se propone resolver, los ojos vacíos, absorta en su proprio enigma. Ya no ignoro que esta alternatia me paraliza pero me gusta su sabedoria animal, más caprichosa y más segura de sí que ninguna otra.

Presa de esta parálisis, he ordenado lentamente mi ser a través de la tierra y el cielo. Soy “el árbol que hunde sus raíces en la tierra”: tanta solidez como lentitud. Hay horas en que sufro la necessidad de sentir en mí ese oscuro crecimiento que ata, que acumula fuerzas. El poder mayor está compensado por un sentimiento de fragilidade acrecentada.

george bataille in "el culpable"